La necesidad de silenciar

La necesidad de silenciar

-a propósito del Día Mundial de la libertad de Prensa-

 

 

Escrito por Marcelino Bisbal

 

I

 

El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sirva este breve ensayo para recordar ese día y para recordar cuál es el papel del periodista, de los medios de comunicación y cuál debe ser la ética del comunicador profesional, además es un día, tal como nos lo expresa la UNESCO, de apoyo a los medios de comunicación que son blanco de la restricción, o abolición, de la libertad de prensa. También es un día de recuerdo para los periodistas que perdieron la vida en la persecución de una noticia.

El título de este artículo –LA NECESIDAD DE SILENCIAR– está tomado, pero parafraseado, de un estupendo libro que escribiera el escritor sudafricano J.M. Coetzee, premio Nóbel de Literatura y que lleva por título Contra la censura (2007) en donde se expone “la pasión por silenciar”. El libro de Coetzee nos ofrece doce ensayos en donde se nos dice que:

 

La institución de la censura otorga poder a personas con una mentalidad fiscalizadora y burocrática que es perjudicial para la vida cultural, e incluso la espiritual, de la comunidad. El censor actúa, o cree que actúa, en interés de la comunidad. En la práctica es frecuente que exprese la indignación de la comunidad o que imagine dicha indignación y la exprese: en ocasiones imagina tanto la comunidad como la indignación de ésta (…) No soy capaz de alinearme con el censor, no solo debido a una actitud escéptica, en parte temperamental, en parte profesional, hacia las pasiones que llevan a ofenderse, sino también debido a la realidad histórica que he vivido y a la experiencia de lo que llega a ser la censura una vez se instituye y se institucionaliza. Ni en mi experiencia ni en mis lecturas hay nada que me convenza de que la censura estatal no es algo intrínsecamente malo, ya que los males que encarna y los que fomenta son mayores, a largo e incluso a mediano plazo, que cualquier beneficio que pueda asegurarse que se deriva de ella.”

 

 

II

Digamos de entrada, a la manera de una declaración principista, que la Libertad de Expresión y el Derecho a la Comunicación/Información tienen que ver con la consideración de la democracia como sistema político que implica pluralidad, diversidad ideológica y amplio espacio de libertades siempre que se respeten las leyes y normas emanadas desde el Estado, no desde el gobierno, como ente que representa a la sociedad en su conjunto, sin distingos de raza, religión y creencias ideológicas. Dicho de otra manera: el derecho a la libertad de expresión implica la posibilidad de ejercer los demás derechos del hombre porque la información-hoy, dentro de este mundo globalizado y mundializado culturalmente, se ha convertido en el polo alrededor del cual se organiza gran parte de la vida pública y por tanto de la ciudadanía del presente.

 

El periodista colombiano Darío Restrepo apunta tres principios que son importantes a tener en cuenta frente al tema que nos ocupa: -Criticar al Estado y sus funcionarios es el significado central de la libertad de expresión; -La libertad de expresión nos define la calidad del sistema democrático: la libertad de expresión es la cancha donde se está jugando la democracia y; -En una sociedad democrática hay pocos derechos tan importantes como el de la libre expresión.

 

Desde esas formulaciones, ya convertidas en todos estos años en un leitmotiv que hemos venido repitiendo ante la opinión pública y el Poder que la Libertad de Comunicación, la Libertad de Expresión y, por consiguiente, el Derecho a la Comunicación e Información, son connaturales a la propia democracia. Es decir, la democracia no puede ser una realidad tangible sin la existencia de medios de comunicación libres e independientes de cualquier forma de poder y especialmente de la autoridad gubernamental.

 

III

 

A lo largo de estos veinticinco años que ya lleva el régimen, hemos visto como los periodistas y los medios padecen una situación excepcional con relación al tema del Derecho a la Comunicación e Información, a la Libertad de Prensa y de Expresión, en relación al Libre Acceso a Fuentes de Información Públicas y Privadas, con relación a la Libre Recepción de Mensajes de cualquier origen, a la Libre Escogencia de un Código Expresivo, a la Libre Elección  de un Canal Comunicante, a la Libre Delimitación de los Públicos-Audiencias-Perceptores y a la Libre Elección de sus Contenidos o Mensajes  (Antonio Pasquali) Todo ello implica la Libertad de Expresión, o mejor tal como dijera el mismo Pasquali: Libertad de Comunicación por sobre la Libertad de Expresión.

 

No hay que problematizar demasiado para entender lo que ha venido ocurriendo en el país con el mundo de las comunicaciones (medios convencionales y nuevos medios) y en todos los demás espacios de la sociedad. A lo largo de todos estos años del llamado “socialismo del siglo XXI”se ha instaurado un nuevo régimen comunicativo que nada tiene que ver con el que veníamos conociendo antes de la llegada, primero de Hugo Chávez Frías y ahora, con el régimen de Nicolás Maduro. Nada nuevo aparece en escena desde 1999 hasta nuestros días. Ya en otras latitudes hemos visto, seguimos viendo, lo que está ocurriendo en países como Cuba y Nicaragua por aproximarnos a los que tenemos más a mano.

 

Pasamos en el tiempo de una modalidad privatizada de medios, con escasa presencia de medios públicos-gubernamentalizados, a un régimen de medios para-estatales-gubernamentales cuya finalidad no es de interés y servicio público en la que teóricamente se inspira la propia concepción democrática de libertad de expresión, sino que obedece a la instauración del control social.

 

En la Venezuela del presente, tal como lo dijera el sociólogo y filósofo francés Edgar Morin, estamos en presencia de un sistema informativo totalitario en donde el Poder, en nuestro caso lo hemos referido con la designación del Estado-Comunicador, dispone de todo un arsenal de mecanismos, supuestamente jurídicos, que hacen de la información una pseudoinformación y en donde la censura explícita o la censura normada a través de leyes y decretos que sirven para ocultar la realidad tangible y palpable. Incluso, dicta la realidad de lo que debe de ser.

 

No hay país de la región que cuente con tanta jurisprudencia que regule de manera directa e indirecta el sector de las comunicaciones como en el nuestro. Veamos:

Ley orgánica de telecomunicaciones (reformada en 2010);

Ley de responsabilidad social en radio, televisión y medios electrónicos (se reformula en 2010 para incluir a los medios electrónicos: Internet);

Ley orgánica para la protección de niños, niñas y adolescentes (LOPNA), (con dos reformas, una en 2009 y otra en 2015);

Código penal (reformado en 2005);

Ley orgánica de contraloría social (esta ley reproduce la llamada Ley del sistema nacional de inteligencia y contrainteligencia que se conoció como la “ley sapo”, retirada al mes de su promulgación);

-La Ley constitucional contra el odio o por la convivencia pacífica y la tolerancia (puesta en práctica a partir de los sucesos de 2017. Se le conoce también como la “ley contra el odio”).

-La Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional. Esta ley está vigente desde el 12 de octubre del 2020. Leyendo detenidamente la ley podremos observar que este marco jurídico “erosiona el derecho a la información pública”;

Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Ella fue sancionada en apenas seis días. Se aprobó el 17 de septiembre del 2021.

Y ahora, se nos ofrece un nueva ley que lleva por título Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares. Esta nueva ley ya fue aprobada por la Asamblea Nacional (AN) en primera instancia.

 

¿Conclusión? Estos instrumentos legales bajo la figura de ley, sin enumerar los decretos y las resoluciones que se van formulando al paso de los acontecimientos, hacen del ejercicio del periodismo, de la libre expresión y del trabajo de los medios, una tarea casi imposible de cumplir. La censura; el hostigamiento tanto verbal como judicial; la intimidación; la intromisión en la generación de contenidos; la expropiación de medios y de equipos; la autocensura; la agresión-amenaza-ataque; las restricciones tanto legales como administrativas; las detenciones e inclusive la muerte mientras se busca o se cubre la información, impiden el ejercicio de la libertad de comunicar en todos los espacios de la sociedad y disminuye las opciones informativas.

 

 

 

IV

 

Si hoy analizamos con la suficiente objetividad y serenidad los cambios que se han producido en Venezuela desde aquel 1999 y todo lo que se dijo en ese momento, creemos que la realidad del presente supera lo que se llegó a expresar y teorizar en aquel lejano fin de milenio. Conclusión: los diagnósticos que se hicieron acerca del futuro cercano, unos mejor que otros, sobre la realidad que se avizoraba han sido superados por el desarrollo y el acontecer planificado desde la cúspide del poder. Esto es cierto en todos los órdenes de la vida de los venezolanos.

 

El mundo de las comunicaciones y sus componentes centrados en la información y la cultura constituye uno de los espacios en donde el régimen se ha ensañado con mucha fuerza usando todos los resortes que brinda el Poder.

 

La principal lección que debemos de extraer de la actual situación del país y de la devastación que se ha impuesto, tal cual política pública en el campo de las comunicaciones, es que el mundo-escenario de esas comunicaciones no puede ser dejado de lado ni académicamente, ni políticamente a los designios de oscuras fuerzas. Sin embargo, después de ver la operación que se instauró desde el inicio de este proceso político es inconcebible, por decir lo menos, que desde el campo de las teorías sociales se siga olvidando o dejado de lado al sector de las comunicaciones que hoy configuran, con el desarrollo de las tecnologías de producción y recepción comunicativa, nuevas maneras de concebir el Poder y nuevas formas de interacción y relacionamiento social. Como decía reiteradamente en sus últimos años de vida Antonio Pasquali: “El mundo necesita cada día más quien piense comunicaciones”.

 

Dentro de una perspectiva teórica, lo que nos apunta el sociólogo británico John B. Thompson en su libro Los media y la modernidad (1998) cobra fuerza para entender la incomprensión y olvido hacia el mundo de las comunicaciones. Thompson hace la crítica hacia los teóricos sociales –nosotros añadiríamos también a los políticos– quienes se han preocupado por las otras esferas de la vida pública, pero poco se han ocupado de pensar a los medios de comunicación y la significación que ellos tienen en el mundo del presente. Nos dice que:

 

(…) en los textos de los teóricos sociales, la preocupación por los medios de comunicación brilla por su ausencia. ¿Por qué este olvido? En parte es debido, sin duda, a una cierta actitud de suspicacia hacia los media. Para los téoricos interesados en los procesos de cambio social a largo plazo, los media podrían parecer una esfera de lo superficial y lo efímero, una esfera sobre la cual, aparentemente, hay poco que decir (…). Cuando los teóricos sociales actuales reflexionan sobre los amplios contornos del desarrollo de la modernidad, por lo general lo hacen profundamente influenciados por el legado del pensamiento social clásico.

 

 

Desde una visión latinoamericana aparece el mismo planteamiento. Hoy, las comunicaciones, así como el surgimiento de la imprenta en su momento fue un signo de profundos cambios, representan “una relevancia insoslayable en la renovación de los modelos de análisis de la acción social, de la agenda de investigaciones y la reformulación de la teoría crítica”.

 

¿Conclusión? Sirvan estas líneas para recordar este nuevo DÍA MUNDIAL DE LA LIBERTAD PRENSA a pesar de todo lo que hemos vivido en el campo de la libertad de expresión y la libertad de comunicación en Venezuela. Recordemos, una vez más, que en una sociedad democrática hay pocos derechos tan importantes como el de la libre expresión. En tal sentido, el actual régimen que nos gobierna ha demostrado a, a lo largo del tiempo, que le tiene miedo a los medios. Es, como dice el escritor Arturo Pérez Reverte:

 

[…] miedo del poderoso a perder influencia, el privilegio. Miedo a perder la impunidad. A verse enfrentado públicamente a sus contradicciones, a sus manejos, a sus ambiciones, a sus incumplimientos, a sus mentiras, a sus delitos. Sin ese miedo, todo poder se vuelve tiranía. Y el único medio que el mundo actual posee para mantener a los poderosos a raya, para conservarlos en los márgenes de ese saludable miedo, es una prensa libre, lúcida, culta, eficaz, independiente. Sin ese contrapoder, la libertad, la democracia, la decencia, son imposibles.

 

La UCAB celebra a lo grande el Día Internacional del Libro 2024: Un festín de letras, ideas y cultura

La UCAB celebra a lo grande el Día Internacional del Libro 2024: Un festín de letras, ideas y cultura

Por Camila Guillén

 

     Los pasados 23, 24 y 25 de abril la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en el marco del Día Internacional del Libro y del Idioma, desplegó una colorida y nutrida programación. Los diferentes eventos organizados por la editorial abediciones y la Biblioteca, en alianza con diversas dependencias de la institución y organizaciones como El Museo Nacional del Libro, La Cámara Venezolana del Libro y la Fundación para la Cultura Urbana, le ofrecieron a los asistentes un espacio para el encuentro con la literatura, el intercambio de ideas y la reflexión sobre la importancia del libro como herramienta para el desarrollo personal y social. 

Libreros en la UCAB

     El plato fuerte de la programación fue la presentación oficial del libro Aún a tiempo, del reconocido poeta y escritor larense, Rafael Cadenas, Premio Cervantes 2022. La obra, publicada por la Fundación para la Cultura Urbana, reúne una selección de ensayos escritos por Cadenas a lo largo de su trayectoria. Ofreciendo así una profunda mirada sobre diversos temas de actualidad.

   El evento, realizado el 23 de abril en el Salón de Usos Múltiples del Edificio Cincuentenario, contó con la presencia del propio Cadenas, quien compartió con el público sus reflexiones y experiencias en torno a los textos que componen el libro. 

    En el marco del compromiso institucional con la equidad de género, la UCAB presentó la Cátedra Libre Estudios de la Mujer Teresa de la Parra, una iniciativa académica creada para investigar, documentar y difundir la historia y la experiencia de las mujeres en todas sus dimensiones. La Cátedra, impulsada por la secretaria general de la UCAB, Magaly Vásquez, lleva el nombre de una de las escritoras venezolanas más importantes del siglo XX, autora de obras emblemáticas como Ifigenia.

    Asimismo, como parte de las actividades conmemorativas, abediciones, en conjunto con el Museo del Libro Venezolano, bautizó una edición especial de Ifigenia para celebrar los 100 años de la publicación de esta icónica novela.

Presentación de «Ifigenia»

   Más allá de estos eventos, se ofrecieron múltiples talleres cuyo objetivo era brindar herramientas útiles para los nuevos emprendedores. Entre los talleres destacaron el de Redacción de crónica, dictado por Diajanida Hérnández; La escritura de guiones potenciada por Inteligencia Artificial, dictado por Rogny Sotillo y Frank Baiz; Redacción para Redes Sociales dictado por Sofía N. Avendaño; el Taller de Fotografía con Johanna Pérez Daza; Herramientas de Higiene Mental con la doctora Rebecca Jiménez, Derechos Humanos para jóvenes de la mano de Lissette González y Lucas García; y Ser Historiador de tu barrio con Zulay Álvares y Manuel Donís. 

    Con la celebración del Día Internacional del Libro, la UCAB reafirmó su compromiso con la promoción de la lectura, la escritura y la cultura como pilares fundamentales para el desarrollo individual y colectivo, además de dar un abrebocas de lo que será la próxima Feria del Libro del Oeste de Caracas que se llevará a cabo en el mes de noviembre de este año.

Celebración del día del libro en la UCAB

Celebración del día del libro en la UCAB

“Los libros son una incomparable magia portátil” dice Stephen King y, de acuerdo con esta afirmación, la Universidad Católica Andrés Bello junto a su editorial, abediciones, celebrará el Día Internacional del Libro y del Idioma con una serie de presentaciones, talleres y libreros desde el 23 hasta el 25 de abril en el campus de la casa de estudios.

En el marco de la celebración, el día 23 de abril a las 9:00 a.m. se llevará a cabo la presentación de la Cátedra Teresa de la Parra. La cual fue creada siguiendo los lineamientos del Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU sobre la igualdad de género y empoderamiento de la mujer (ODS5) y con la finalidad de investigar, documentar y difundir la historia y la experiencia de las mujeres en todas sus dimensiones, desde lo político y lo económico hasta lo social y lo cultural. Debe su nombre, justamente, a una de las escritoras más importantes que ha tenido la nación, Teresa de la Parra, quien fue la autora de grandes obras como Ifigenia. Esta fue publicada por primera vez en 1924 y este año celebra su centenario, el cual no pasará desapercibido ya que abediciones ha reeditado la obra y la presentará, junto al equipo del Museo del Libro Venezolano, durante el evento.

Del mismo modo, como primera actividad oficial de la Cátedra, y en honor a la autora, el día 24 de abril a las 11:00 a.m. se llevará a cabo el Diálogo sobre Ifigenia: Intimidad, género y fracaso en la literatura venezolana del siglo XX con la participación de Maribel Toro y Laura Soler.

El maestro Rafael Cadenas formará parte de las actividades del Día del Libro a través de la presentación de su más reciente trabajo, Aún a tiempo, el cual es una compilación de múltiples ensayos que ha escrito a lo largo de su vida. La presentación tendrá lugar el día 23 a las 3:00 p.m. y contará con la participación de Diajanida Hernández y Lázaro Álvarez.

Entre las demás presentaciones se encuentran la del Fotobolsillo de Hellmuth Straka junto al equipo de El Archivo y Canaima de carne y huesos: diez historias de mujeres, incontables violaciones a los derechos humanos con sus autores Jesús Piñero, Valeria Pedicini y Victoria Capriles.

Por otra parte, los días 23 y 24 de abril contaran con una serie de talleres destinados a la formación de diferentes áreas del conocimiento. Habrá talleres de redacción y fotografía, entre los que se encuentran La redacción para redes sociales con Sofía N. Avendaño, Cuenta tu historia con fotos de la mano de Johanna Pérez Daza, Cómo escribir una crónica con Diajanida Hernández, Escritura de Guion potenciado por IA con Rogny Sotillo y Documentando lo cotidiano para escribir con el equipo de Reto escritor.

El tema de los Derecho Humanos  y la salud mental también estarán presentes de la mano de Sergio Dahbar y el Taller de sensibilización en DDHH para jóvenes: un encuentro con autores; y el taller de Higiene Mental que dictará la psiquiatra y escritora Rebecca Jiménez. Finalmente, junto a Eduardo Caballero Ardilla se llevará a cabo el taller de Herramientas tecnológicas para docentes, el cual está dirigido a maestros y educadores. Cabe destacar que dentro de esta actividad, se hará entrega de las “bibliotecas UCAB”, las cuales consisten en donaciones de libros editados por la universidad a diferentes instituciones educativas de las comunidades aledañas.

La historia también juega un rol importante dentro de la celebración del Día del Libro y es por ello que se desarrollará el taller Ser historiador de tu barrio que combina la investigación de la historia cotidiana y propia de las comunidades junto con la labor de registro escrito que implica. Dicha actividad será impartida por Zulay Álvarez del equipo de abediciones y el profesor, historiador y escritor, Manuel Donís.  Por último, y no por menos importante, el día 24 a las 11:00 a.m. se realizará el foro/documental de Rómulo Gallegos con la participación de Carlos Oteyza, María Soledad Hernández y Florence Montero.

Como es tradición, la UCAB abrirá sus puertas a los libreros quienes estarán hasta el jueves 25 de abril en los espacios del edificio Cincuentenario vendiendo diferentes textos. Los horarios de las actividades así como la información sobre el lugar en el que se desarrollarán, pueden consultarse a través del siguiente enlace: https://abediciones.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/2024/04/dia-del-libro-DIGITAL-1.pdf

 

La humildad y la grandeza de la búsqueda infinita

La humildad y la grandeza de la búsqueda infinita

 

Escrito por Victoria Velutini

 

La palabra no es el sitio del resplandor, pero insistimos, insistimos, nadie sabe por qué.

(Memorial, 1977)

 

 

Existe algo tan noble en la persona que es Rafael Cadenas que es difícil ponerlo en palabras. Su obra es, en mi opinión, uno de los ejemplos más contundentes de la creación poética nacional. No creo que esto sea una exageración, pienso que muchos aceptarán esta que es, en mi aún corta experiencia, una verdad que resuena en mi mente y que creo compartida entre las miradas de quienes lo han leído y visto, intercambiado con él unas cuantas palabras o escuchado sus lecciones como profesor universitario. El poeta ha dedicado su vida a la búsqueda del núcleo que nos permite comunicarnos, expresar de forma articulada las incongruencias del subconsciente y, definitivamente, aquello que nos diferencia de todas las especies de la Tierra: el lenguaje.

La labor que realiza aquel que decide consagrar su vida a la poesía es extenuante y silenciosa y es en estas dos dimensiones que he querido centrar el presente texto. La poesía es, incluso para los lectores frecuentes, una dimensión literaria compleja. Se intenta encontrar el sentido de una representación que es, en esencia, imposible de capturar, cuya naturaleza está en la fluidez de su significado y en la capacidad que tiene de retratar el sentir humano con la precisión de un objeto que, aunque paradójico, tiene las mismas características que el yo, que el individuo.

Portada de «En torno a Basho y otros asuntos».

Cadenas es un interesado por la palabra, quizá este sea el secreto de tan prolífica carrera: la curiosidad que nunca descansa. Su anhelo por deshacerse de todo lo que sobre en el arte poético es tal que exhibe aspectos orientales en sus últimos ejemplares, por ejemplo, Sobre abierto (2012) y En torno a Basho y otros asuntos (2016). Cuando me refiero a “lo oriental”, quiero decir a la estética minimalista, desligada del adorno innecesario y que carga con ella lo que se considera esencial. Entonces, si la palabra se encuentra desprovista de ornamentación, necesariamente debe querer conseguir la exactitud, el epítome de su forma. Este es el ejercicio que el poeta ha hecho a lo largo de su trayectoria, ejercicio que requirió de ensayo y error, de investigación interna y externa, y que ahora se acerca a la “orilla” prevista.

Esto también se adjunta al que enuncia, al poeta, es decir, para alcanzar el fondo de la palabra debe él, por su parte, integrar estos preceptos a su propia vida, a la realidad que lo modela y que necesita para poder concretar el acto poético. El ego se desplaza a otros espacios, las imágenes preconcebidas se regeneran y, entonces, hay lugar para la pureza de lo que no ha sido contaminado, ni generado con la expectativa de propiciar reacciones, solo para decir, ser.

La grandeza del acto debe reducir al autor a un estado de humildad perenne. Parece esto ser un requerimiento no negociable en el mundo de la poesía (y de las artes, en general), de otro modo el producto final se alejaría de todo lo que defiende y tratando de ser más de lo que le es inherente, se deformaría. El mensaje llegará al destinatario, de eso no hay duda alguna, pero su valor será significativamente menor al que pudo poseer el “cuerpo potencial”. Al menos esto es lo que, al leer al poeta, he podido precisar con respecto a la postura que los críticos, literarios y escritores han venido planteando desde hace ya algún tiempo cuando se refieren a la poesía. Verdaderamente, su obra ha servido como una cronología poética de nuestro país y de la vida misma, del universo que albergan los hombres.

Portada de «A Rilke, variaciones»

Todo apunta a que su más reciente poemario A Rilke, variaciones (2024) editado por Galaxia Gutenberg, seguirá el mismo hilo de reconocimiento y de estilo que los anteriores, ya que si algo caracteriza a Cadenas como poeta es su constancia y su clara afición a la investigación, es decir, que no descansa tras fijar su vista en un objetivo.  La obsesión es, al igual que la curiosidad, otro de los elementos identitarios (y necesarios) de un poeta. No obstante, ningún otro poemario del “maestro” había tenido una dedicatoria tan directa, lo que demuestra que la conexión que lo une a Rilke es, quizá, más grande de lo que muchos habían previsto. Recuerdo leer un fragmento de Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (1910) y pensar que algo como eso lo pudo haber escrito Cadenas en otro formato, lejos de las ataduras de la narrativa y que parte de su pensamiento podía hallarse en esas líneas…

El próximo 23 de abril se presentará, dentro de las distintas celebraciones y eventos que se han desarrollado con el propósito de celebrar su nonagésimo cuarto cumpleaños, el libro Aún a tiempo (2024) por la Fundación para la Cultura Urbana, en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello. Dicho libro se adjunta a la colección de ensayos que ha presentado con anterioridad, como Realidad y literatura (1979) y En torno al lenguaje (1985). Aunque el trabajo ensayístico de Cadenas no sea tan conocido como su poesía, es casi tan importante como el último, diría que no hay manera de juzgarlos por separado, sino que más bien se trata de un diálogo interminable que incide en ambos géneros: lo que se defiende en los ensayos se consigue en los poemas y mucho del lenguaje poético de Cadenas puede encontrarse en sus ensayos.

Un autor “completo” (que no se contradiga con frecuencia y cumpla con su discurso) no es común, pero tenemos ante nosotros un artesano de la palabra que se ha tomado el tiempo de reflexionar sobre la vida interior y exterior, y el espacio periférico que ocupa la poesía en el escenario total con una perseverancia increíble. Su trabajo es una representación sobre lo que es aprender a aceptar el vacío que nos corresponde. Eso es todo…mas ¿no es acaso inmenso? Cadenas, como todo poeta, se encuentra marcado por la humildad y la grandeza de la búsqueda infinita, por la dicotomía de una vocación que es tan solitaria como celebrada. Su legado, espero, se expandirá tanto como dure el tiempo.

Juancho el caimán carupanero ¨que hasta el norte fue a parar¨ celebra su segunda edición

Juancho el caimán carupanero ¨que hasta el norte fue a parar¨ celebra su segunda edición

Por Camila Guillén

El pasado 4 de abril en el Espacio Americano Grace Hopper, ubicado en nuestra Universidad Católica Andrés Bello, se llevó a cabo la celebración del bautizo de la segunda edición de Juancho el caimán carupanero de la editorial abediciones. Dicho evento, contó con la participación directa de los protagonistas, realizadores y colaboradores de la emotiva e inspiradora obra.

Cecilia González, protagonista del relato y quien escribió el libro, fue la responsable de dar inicio al acto organizado por la Dirección General de Cultura de la UCAB. Asistieron más de 50 estudiantes de educación básica del Colegio San Agustín – El Paraíso para conocer la historia de Juancho, un caimán venezolano que tuvo que emigrar de su país para preservar su especie.

Cecilia profirió un discurso anecdótico en el que contó, con lujo de detalles, la historia que se relata en el libro. Expresiones como: “Sus ojos nunca se me van a olvidar”, “Nada más al pronunciar su nombre él salía con esa fuerza” inundaron la sala e hicieron evidente la estrecha relación que mantuvo con el imponente animal.

Gabriel Moncada, hijo mayor de Cecilia González e ilustrador del libro, también tuvo una importante actuación en la celebración. Mediante sus afirmaciones dio a conocer, ante los invitados, lo crucial que fue para llevar el proyecto a cabo “La historia de Juancho me sensibilizó y me hace querer hacer historias sobre los animales en peligro de extinción”.

El evento, a su vez, contó con la participación de Luis Sigler (vía online) y Alvaro Velazco, profesionales en lo que a animales salvajes se refiere, quienes están o alguna vez estuvieron al cuidado de Juancho. Los ya mencionados, dieron su versión de los hechos, contestaron preguntas de los estudiantes y agradecieron a The Dallas World Aquarium por el financiamiento otorgado.

Lectura de la autora Cecilia González

Sigler, actual cuidador de Juancho en The Dallas World Aquarium y escritor del prólogo del libro, fue una de las primeras personas en incitar a Gabriel a contar la historia del caimán carupanero, luego de que el chico diera con el paradero de la curiosa mascota de su madre, “Gabo es mi gran superhéroe” afirmó.
De igual modo, la casa editorial dijo presente, Jonathan López, subdirector de abediciones, inició su intervención confesando que la historia de Juancho sedujo a todo su equipo de trabajo. Más tarde, se dedicó a explicar, a los estudiantes del colegio San Agustín, cómo se realizó el proceso de producción y diagramación del libro.

El bautizo culminó con una emotiva lectura en voz alta, de todo el relato, presidida por Cecilia González y su hijo menor Diego Moncada. Asimismo, se obsequiaron ejemplares de la nueva edición a los asistentes.

Fotografía, libertad y recuerdo: Reseña de «La búsqueda del instante» de Johanna Pérez Daza

Fotografía, libertad y recuerdo: Reseña de «La búsqueda del instante» de Johanna Pérez Daza

Por Marialejandra Díaz Vásquez

 

Hay una tradición coreana muy famosa llamada ‘doljanchi’ o ‘doljabi’ que se realiza en el primer cumpleaños de los bebés. La ceremonia consiste en presentarle a los niños una serie de diferentes objetos para que escojan uno de ellos, esa elección servirá para predecir su futuro. Generalmente se colocan cosas como un ovillo de lana, que significa una larga vida, o una bolsita de monedas para representar la riqueza. También puede haber objetos referentes a algunas profesiones, como un estetoscopio, un micrófono, un mazo de juez o, quizás, una cámara. 

Sin duda esto es algo en lo que pensé mientras leía La búsqueda del instante, el segundo libro de la Colección En foco del Archivo de Fotografía Urbana y abediciones, escrito por Johanna Pérez Daza y que, en esta oportunidad, se trata de una entrevista al fotógrafo Ricardo Armas. 

La obra recoge diferentes anécdotas de la vida y carrera profesional de Armas. Todo esto en un verdadero formato de bolsillo que no le quita nada al contenido del libro y que, más bien, le añade ese valor de poder llevarlo a cualquier lugar con la garantía de que, sin importar la página en la que se abra, el lector se sentirá como si estuviera en aquella sala junto a la entrevistadora y el entrevistado.  

Por supuesto, ya que la Colección En Foco gira en torno a la fotografía venezolana y sus expositores, Armas señala varios momentos y nombres importantes de los años 70 y durante su carrera. Entonces, el libro adquiere ese valor informativo que sirve para ilustrar a jóvenes fotógrafos sobre los inicios de esta disciplina en el país, explorar el proceso de revelado de fotografía y acercarse a la magia de los cuartos oscuros.

Adicionalmente, la obra permite aproximarse a algunos términos fotográficos y tecnicismos. No obstante, sobre este tema, Armas plantea algo muy interesante: 

 

“El lenguaje de un fotógrafo se va armando en el tiempo, en la medida en que el fotógrafo va entendiendo cuales son los elementos en los que él se siente más identificado, más cómodo (…) aquellas cosas a las que se regresa siempre”. 

 

De este modo, La búsqueda del instante expone distintas miradas del quehacer fotográfico y resalta la libertad inherente a un arte como la fotografía. Bien lo explica Armas cuando la define como “el arte de hacer lo que te da la gana”, especialmente porque es un proceso de intuición al que se puede –o no– añadir la teoría. Esto se nota al inicio de su carrera cuando su padre Alfredo Armas Alfonzo le regaló su primera cámara y un joven Ricardo Armas tomaba fotos de lo que sea que llamara su atención, haciendo disparos espontáneos que, sin saberlo, tendrían sentido más tarde. 

 

 

“Si hay 200 fotógrafos, hay 200 entornos, hay 200 maneras de verlo”.

 

 

Su padre no sólo le dio su primera cámara, también le enseñó algo muy importante: “el valor de la imagen como representación” para preservar la memoria y hacer un futuro a partir de ella. Entonces, es curioso notar cómo ambos trabajaron de cerca en el mantenimiento de los recuerdos, pero cada uno bajo sus propias reglas y maneras, ya sea desde una editorial o desde la cámara. También hay que entender que el tratamiento de estos elementos (recuerdo y memoria) no es aislado, sino que ambos tienen una influencia tremenda sobre quiénes somos. 

De este modo es que La búsqueda del instante representa un acercamiento muy humano hacia la memoria, ya que plantea que esta no puede ser un hecho estático porque nosotros mismos no lo somos. Por ello, y en palabras de Armas, hay que “preservar la memoria sin que eso signifique que hay que preservarla tal cual es” así es como podemos descifrarla una y otra vez para comprenderla mejor. 

Para mí, esto es entender el acto de recordar como una tarea similar a ver una película varias veces y, en cada vez que la reproducimos, notar algo nuevo. 

Surge entonces una dinámica muy interesante de opuestos que se complementan. La fotografía es luz y es oscuridad, puede ser verdad y ser mentira, pero además tiene el valor de hacer permanentes breves instantes. Y, al mismo tiempo, con ese tratamiento de la memoria según Armas, la manera en la que recordamos los momentos cautivos en las imágenes probablemente nunca es la misma, aunque la foto siempre sea igual.

La búsqueda del instante es un recorrido por la vida de Armas; por sus amistades, como Luis Brito, Sofía Ímber o los miembros de El grupo; por sus proyectos, como el Manoas, La valla de Brooklyn, Los hijos de Erasmus y muchos más. 

Así, esta segunda entrega de la Colección En Foco conforma otra pieza de la fotografía venezolana explicada a través de las voces de sus protagonistas, anteriormente María Teresa Boulton -en el primer libro de la colección- y ahora por Ricardo Armas. A esta narración se le añade también la voz de la autora, Johanna Pérez Daza, quien mediante sus preguntas y posterior análisis, ofrece una obra apta para quienes tengan conocimientos -o no- de fotografía. 

Finalmente, volvamos al ‘doljabi’, un ritual ajeno a nuestra cultura, pero que me recuerda que aunque tracemos un destino o no y hagamos las elecciones que hagamos, es mágico encontrar eso que nos gusta y en lo que somos buenos. Aunque para ello, hace falta –como dice Pérez Daza al inicio del libro– dejarse seducir y rendirse con razonada convicción, con un poquito de intuición y sin perder la capacidad de asombrarnos. 

Bien podríamos pasar toda una vida en la búsqueda de ese instante, deseando escuchar el chasquido del obturador que, en este caso, no indicaría la captura de un recuerdo, sino la llegada al lugar correcto. Pero, ¿Quién sabe? Tal vez la misma búsqueda es el instante.