Beneficios de la pandemia: la lectura y el COVID-19

Beneficios de la pandemia: la lectura y el COVID-19

 

El COVID-19 sin duda alguna alteró al mundo. Obligó a miles de personas a cambiar su rutina diaria y a enfrentarse a una “nueva realidad” en la que las salidas a la calle y la interacción social no figuraban en lo absoluto. Cientos de personas perdieron sus empleos y las que no lo hicieron, tuvieron que adaptarse a un nuevo sistema en el cual sus hogares se convirtieron en su oficina y sus familiares en sus compañeros de trabajo.

Estos cambios acarrearon una serie de consecuencias poco favorables para la salud mental de los individuos. La especie humana no es precisamente solitaria por naturaleza, y el aislamiento trajo enfermedades como la depresión y la ansiedad a la vida de muchos. En algunos casos por la presión de las responsabilidades desatendidas y en otros por la ausencia de actividades.

Bajo este escenario muchos expertos comenzaron a recomendar la lectura como válvula de escape. Un escape que permitiría a los individuos separarse, por lo menos mentalmente, del espacio en el que se encontraban y concentrarse en nuevos pensamientos que, seguramente, los llevarían a tierras lejanas o a descifrar conceptos filosóficos.

Es bien sabido que el cerebro es capaz de reconocer como reales aquellas cosas que figuran en la imaginación y por ende envía señales al cuerpo para que este actúe en consecuencia. Es decir, el cuerpo puede manifestar las acciones propias de quien está enamorado después de leer una historia de amor. Lo mismo aplica con la aventura, el terror y los demás géneros literarios.

Fue gracias a esta premisa que múltiples editoriales en todo el mundo dejaron el acceso libre a cientos de libros que serían de gran ayuda para la población. Editoriales, escritores y bibliotecas trabajaron bajo el lema #YoLeoEnCasa y #YoMeQuedoEnCasa para no solo satisfacer las necesidades de los lectores, también para colaborar con la creación de una conciencia colectiva sobre la importancia de guardar el distanciamiento social.

Esta medida no fue del todo prudente para el futuro de las librerías, quienes, de acuerdo a la Cámara Argentina de Librerías, perdieron un 70% de sus ventas durante la pandemia. No obstante, estás rápidamente se reinventaron, a lo largo y ancho del mundo, con la venta a domicilio y con la creación y difusión de plataformas digitales para lectores.

Según la Federación de Gremios Editoriales de España, esta nueva variante del mercado de libros fue favorable ya que produjo un aumento del 50% de las ventas de libros digitales y un 30% de aumento en las suscripciones a portales web.

Al aumentar el número de lectores, la demanda de libros también lo hizo y, afortunadamente, la labor editorial entra en la categoría de los trabajos que pueden, en su mayoría, realizarse de forma remota. Esto quiere decir que, si bien la pandemia representó un problema para la mayoría del mundo, para el gremio editorial fungió como una especie de bendición.

Del mismo modo, se demostró que las personas empezaron a leer en promedio 71 minutos al día, cuando anteriormente solo llegaban a 47 minutos. Este aumento representó una mejora en sus condiciones de vida y, de acuerdo a los expertos, los niveles de estrés y ansiedad disminuyeron considerablemente. Las personas optaron, en su mayoría, por libros de ocio (novela, poesía, ensayo y crecimiento personal), los cuales, por su propia naturaleza, y de acuerdo a Borges, fungen como una extensión de la imaginación y, por ende, de las emociones.

Los libros evitan que las personas se sientan solas, pues como bien lo dijo el escritor Carlos Ruíz Zafón, en ellos se encuentran las almas de los personajes, de quien lo escribe y de quien lo lee. La pandemia todavía no ha terminado y el confinamiento sigue siendo la mejor opción para atacarla, por eso se seguirán escribiendo, editando, publicando y vendiendo libros. Ellos son y seguirán siendo el escape de cientos de personas y, del mismo modo, una fuente de conocimientos y fantasías que mejoran la condición humana de los individuos.

Trascendencia de Mariano Picón Salas

Trascendencia de Mariano Picón Salas

Elías Pino Iturrieta

 

Se cumplieron esta semana ciento veinte años del nacimiento de Mariano Picón Salas y seguramente el régimen no se ocupará de recordarlo. No cuadra en la nómina de sus héroes. El infatigable autor, mitad humanista y mitad hombre de acción dedicado al apuntalamiento del  proyecto democrático de nuestro siglo XX, estorba la nómina de los próceres enaltecidos por la ¨revolución¨. A los chavistas incomoda esa amalgama de inteligencia y arquitectura de hechos concretos, esa reunión de pluma de altos vuelos e interés por la construcción de un país hospitalario. Quizá tampoco la sociedad tenga la posibilidad  de recordarlo, tan ocupada como está procurando la sobrevivencia, o simplemente porque las  instituciones no  han sentido la preocupación de tenerlo presente. Solo la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes se ha detenido en su homenaje, a través de una densa entrega de su revista, pero el resto del mundo académico ha guardado silencio. Las líneas que siguen pretenden, aunque solo un poco, aproximarse a su  legado.

 

La contribución de Picón Salas en el análisis del pensamiento y del ser venezolanos, con el objeto de examinar sus rasgos y de relacionarlos con el contorno hispanoamericano, inicia una valoración que deja  camino expedito para el trabajo de las nuevas generaciones de intelectuales. Un conjunto de ensayos a través de los cuales abre un sendero que nadie había transitado con concepciones y métodos modernos, descubre una expresión de ideas y un movimiento cultural dignos de atención, apenas mirados antes en su superficie, que en adelante promueven una orientación significativa en el área de la investigación. Sus análisis no solo provocan una corriente nacional de estudios culturales, sino también la apreciación de la vida intelectual de Venezuela en el exterior. Su formación de historiador profesional, una carrera de pupitre e indagación que todavía no se había desarrollado entre nosotros y que trae de su formación de juventud en aulas chilenas, lo convierte en pionero de lo que aquí será más tarde faena rutinaria.

 

Son numerosos los volúmenes en cuyas páginas se ocupa de esa materia hasta entonces poco trajinada. Como no se trata ahora de ofrecer una lista exhaustiva, apenas se  hace referencia de los fundamentales. Pueden ser: Cinco discursos sobre pasado y presente de la nación venezolana, Comprensión de Venezuela, Formación y proceso de la literatura venezolana, Rumbo y problemática de nuestra historia, Antítesis y tesis de nuestra historia y Proceso del pensamiento venezolano.  Llegan a una interpretación susceptible de trazar cauces de estudio que no se habían establecido. La novedad de las orientaciones, pero también el anzuelo de su prosa, la más  luminosa de la historiografía nacional, impulsan indagaciones que se multiplican a partir de la segunda mitad del siglo. Dentro de la orientación no debe escapar la referencia a sus aproximaciones  biográficas de personajes venezolanos, entre las cuales destaca Los días de Cipriano Castro. Revisión del pasado próximo, pero, a la vez, posibilidad evidente de hacer analogías con las dictaduras del futuro y de convertirlas en partes del combate por la democracia, estamos ante el estreno de un género que no tiene igual más adelante.

 

Tales obras importan también por sus relaciones con América Latina. No confinó los contenidos a la escena doméstica. Estuvieron presentes en sus ensayos sobre la sensibilidad  del continente, que desarrolló en dos ensayos de consulta imprescindible: De la conquista a la independencia y Dependencia e independencia de la cultura hispanoamericana. Estamos ante reflexiones que lo introducen en el elenco de los pensadores de mayor altura en  parcela  de lengua española, piezas de un repertorio al cual se alude necesariamente cuando se estudian  las peculiaridades de las repúblicas que antes fueron colonias de Madrid. Son puentes sólidos entre lo particular y lo general, entre lo nacional y lo panorámico, debido a las pistas que exploran para el entendimiento de los dos fenómenos. Como fue catedrático en institutos como El Colegio de México y las universidades de Chile, Columbia, California y Puerto Rico, fortaleció las reflexiones con su presencia física. La participación en seminarios y cursos universitarios, asidua también en Venezuela, conduce a la faceta de hombre de acción que  concede mayor relevancia a sus contribuciones.

 

Picón Salas es la encarnación del académico eficiente, del intelectual que no habita en torre de marfil. Sin abandonar el gabinete de investigación, se metió de lleno en la lucha política y ocupó cargos públicos a través de cuyo ejercicio contribuyó en la realización de cambios primordiales de la sociedad en los campos de su competencia. Inaugura el sendero en 1936, cuando regresa del extranjero para participar en la fundación de una tolda precursora de importantes mudanzas en el entendimiento de los negocios públicos: el Movimiento de Organización Revolucionaria Venezolana (ORVE). Luego, gracias a su paso por posiciones de influencia en las administraciones del posgomecismo y en la primera época de la democracia representativa, lleva a cabo iniciativas sin las cuales no se puede entender la marcha de la sociedad hacia un futuro prometedor. Entre ellas: la fundación del Instituto Pedagógico de Caracas, la creación de la Revista Nacional de Cultura, la fundación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, hoy Facultad de Humanidades y Educación; la dirección del Papel Literario del diario El Nacional y la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, ahora denominado CONAC. Los que exploran los vínculos entre pensamiento y acción, entre reflexión y hechos concretos, entre estudiar y comprometerse con los asuntos del bien común, topan aquí con su admirable compendio venezolano.

 

El gran hombre nació en Mérida, el 26 de enero de 1901. Como pocos  han recordado  los 120 años de su luz, hoy se ha pretendido aquí una exaltación. El destino de la república no depende  de las batallas campales, ni de las grandes finanzas, ni de los líderes redentores, ni de oscuras revoluciones. De allí este entusiasta vistazo de la obra de don Mariano.

 

Implicaciones de la edición digital y de la autopublicación

Implicaciones de la edición digital y de la autopublicación

Ricardo Tavares Lourenço

Profesor de Letras y Comunicación Social

 

El surgimiento de libros digitales ha suscitado desde hace tiempo un debate entre los editores, pues la estructura de costos cambia y la valoración del contenido sobre el continente queda en entredicho. Así describe esta situación Frania Hall:

La edición educativa enfrenta desafíos específicos para el futuro. El mercado está acogiendo a la tecnología, pero el costo es un problema y el precio puede ser una barrera. Como en el mercado académico, el mercado educativo también enfrenta las críticas de que la educación debería estar disponible de manera gratuita, y hay una resistencia a la escalada de precios. Los nuevos participantes en el mercado están alejándose de los libros impresos y cambiando el costo base del sector. Las editoriales han tenido que reinventar su papel, acercarse más al sector y modificar la manera en que trabajan con sus clientes. Sin embargo, algunas argumentan que los productos digitales todavía son muy limitados en alcance y aún no se explotan completamente las posibilidades de la tecnología digital. Tanto el sector como las editoriales deberán trabajar juntos para crear los productos digitales del futuro. (El negocio de la edición digital, México, FCE, 2014, pp. 189-190)

Con base en estos antecedentes, organicé un debate entre mis estudiantes de Letras, grandes consumidores de libros por excelencia y futuros profesionales en el área. Para ello, les suministré tres preguntas que Frania Hall formula al final del capítulo citado, para estimular la discusión en un foro del curso Producción y Edición de Libros.

¿Qué clase de repercusiones tendrá el sistema de creación de contenidos en dispositivos móviles en la edición tradicional de libros de texto?

A pesar de su juventud y quizá por la naturaleza de su carrera, tienen apego al libro impreso no solo por ser un elemento tangible que conecta con los sentidos, sino porque favorece la comprensión y retención de la información al no haber distractores. Incluso un alumno considera que el libro en físico es parte de la base memorística de la humanidad. Con todo, aceptan que la digitalización de los productos editoriales es inevitable y hasta necesaria, pues potencia su difusión a todas partes y reduce costos. Coinciden en que la presentación de los contenidos cambia notablemente en el formato digital, pues se deben incluir elementos multimedia, hipervínculos y también redactar bajo el modelo de pirámide invertida, lo cual se ajusta al modo de leer en pantalla. Concluyen que los formatos impreso y digital deben retroalimentarse, para brindar alternativas atractivas a los lectores y lograr potenciar el peso del libro impreso. En otras palabras, asumen que los formatos digitales pueden enganchar al lector y animarlo a adquirir la versión en físico después.

¿Crees que los estudiantes que han invertido en tabletas y computadoras portátiles esperan que el precio del contenido baje, y de ser así, cómo pueden responder las editoriales?

Ante esta pregunta, admiten que todo estudiante querrá adquirir libros digitales a bajo costo, incluso obtenerlos gratis. Sin embargo, proponen que las editoriales establezcan métodos de pago atractivos como la suscripción o el bundle. Asimismo, sugieren que las editoriales incursionen en este campo y editen textos tan atractivos que el lector sienta que ha valido la pena comprarlos. Pero advierten que la distribución ilegal de los libros digitales puede perjudicar la sostenibilidad de las editoriales y desamparar al escritor en el reconocimiento de sus derechos de autor, por lo que recomiendan implementar ciertos controles.

¿Qué tan generalizada es la amenaza de los materiales autopublicados para las editoriales?

Aquí consideran que un autor que se autopublica lo hace para darse a conocer, lo cual puede llevarlo a que una editorial decida publicarle su obra, y también porque puede obtener mayor margen de ganancia. Sin embargo, los estudiantes no ven la autopublicación como amenaza. De hecho, argumentan que las editoriales brindan unos filtros que le otorgan valor añadido a la obra, al punto de que aprecian más los textos académicos si son publicados en ellas. Concluyen que ambas modalidades, aunque luzcan antagónicas, no solo coexisten, sino que se retroalimentan, y ello empuja a las editoriales a reinventarse.

Este es el balance: los futuros licenciados en Letras se inclinan por el libro impreso, pues al pasar por los filtros editoriales ganan en calidad, pero admiten que el libro electrónico y la autoedición se han consolidado, porque tienen mayor difusión, menores costos y brindan la oportunidad de escritores noveles a darse a conocer. Así, las editoriales están llamadas a renovarse, y más ahora que el prolongado confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19 nos ha empujado a leer y a escribir en pantalla como nunca antes.

Inicia el proceso de convocatoria de los Programas de Becas MAEC-AECID

Inicia el proceso de convocatoria de los Programas de Becas MAEC-AECID

El pasado 29 de diciembre de 2020, la AECID aprobó la convocatoria de los Programas de Becas MAEC-AECID para ciudadanos de países de América Latina, África y Asia para el año académico 2021-2022.

El programa de becas está compuesto por diversos entes que financian la formación, prácticas y desarrollo de proyectos artísticos con el objetivo de fomentar la cultura como un medio de proyección internacional de la nación española. Las becas garantizan una dotación mensual para el beneficiario, además de seguridad social y de viaje.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) es el ente encargado de la gestión de cooperación española, siendo su premisa principal reconocer a la educación como un derecho humano fundamental. En base a esto, durante siete décadas los programas de becas y lectorados MAEC-AECID han beneficiado a una extensa red de becarios y lectores en todo el mundo. Siendo las artes, la educación y la cultura las áreas más destacadas.

Las solicitudes de becas deben realizarse en el plazo del 18 de enero y el 1 de febrero de 2021 a través de la plataforma de la AECID: https://www.aecid.gob.es/.

 

Feliz 2021

Feliz 2021

El 2020 fue, sin duda alguna, un año lleno de retos. Retos con la salud. Retos con el empleo. Retos con la familia. Retos con la soledad.

Muchos dirán que fue el año más duro o, incluso, el más feo. No obstante, esto no es del todo cierto. Evidentemente se vivieron muchas cosas que están lejos de ser agradables, pero la verdad es que tiempos como estos son los que les recuerdan a las personas el sentido de la humanidad. Es en estos momentos en los que los individuos aprenden que lo único que tenemos en esta vida es el tiempo y que tenemos que aprender a aprovecharlo con las cosas que son verdaderamente importantes, es decir, aquellas que enriquecen al alma y que brindan alegría y satisfacción.  

Otra gran lección del 2020 fue la fuerza personal que cada individuo puede lograr. Se pueden vencer al miedo y a la incertidumbre con un poco de esperanza y confianza en nosotros mismos.

Muchas personas no lograron sobrevivir al año. Otras sí lo hicieron y el único compromiso que se tiene para con los que ya no están es seguir adelante. Mirar al 2021 a la cara y estar seguros de que, a pesar de los cambios que están por llegar, será un año de nuevos conocimientos y nuevas oportunidades.

Como editorial, los invitamos a perseguir sus sueños y a continuar con sus vidas de la manera más satisfactoria posible. Los tiempos pueden ser adversos, pero mientras la llama de la esperanza y el optimismo este encendida en el alma, todo siempre se solucionará de la mejor manera posible.

Feliz 2021.