Javier Aizpúrua: Una vida entre tinta y papel

Javier Aizpúrua: Una vida entre tinta y papel

Por Sofía N. Avendaño y Sofía Mogollón

“Yo soy la imprenta”.

-Javier Aizpúrua

El 27 de septiembre fue un día lluvioso en la ciudad de Caracas. Las calles estaban congestionadas y el sol decidió no aparecer en ningún momento. Era un día para disfrutar de la intimidad y, por consiguiente, un día ideal para compartir una grata conversación con esas personas que saben, con pocas palabras, dibujar la historia.

Javier Aizpúrua, fundador de la imprenta ExLibris y de Camelia Ediciones, nos recibió en lo que otrora fue la imprenta más importante de Venezuela y que hoy en día no es más que una futura despedida. Allá, oculta tras una muralla de funcionarios policiales y resguardada por los espacios de la Universidad Monte Ávila, se encuentra en el piso 1 del edificio Malorca, la imprenta que, durante años, dio vida a los libros más valiosos escritos y producidos en el país y que la hizo merecedora, junto a su fundador, de ganar dos Letras de Oro por los libros más hermosos.

 

Aquel día, el equipo de ExLibris se encontraba ordenando su inventario y, entre los quehaceres de la jornada, Javier nos dio un tour entre las máquinas y mesas de trabajo, durante el cual respondió a las algunas veces pertinentes -y otras no tanto- preguntas que llevamos para él.

¿Cuándo inició su trabajo?

Ya había ocurrido el terremoto del 67.

Me llamó la atención un sonido que no sabía qué era y, cuando vi que entraron unos obreros me acerqué a ellos para preguntarles qué hacían allí. Y pues me quedé en la imprenta Arte. Me llegó el virus de la tinta y me quedé.

¿Cómo decidió crear su imprenta?

Llegué a un nivel en donde no podía hacer más en dónde estaba. Había cosas que no me gustaban y decidí que era mi momento de independizarme. Me tomó un año armarlo todo porque incluso tuve que pedir un crédito. Claro que tuve el apoyo de mis socios Quique González y Alfredo Rodríguez.

¿Lo suyo siempre fue la imprenta o también entró en el área editorial?

Ambas. Aquí tuvimos a nuestros diseñadores y diagramadores. En especial a Álvaro Sotillo que es mi hermano del alma… La pasamos muy bien.

Mi proyecto editorial es Camelia, lo comparto con María Angélica Barreto. Tristemente cerrará junto a ExLibris. Vamos a publicar nuestro último trabajo pronto. Aunque por el momento no puedo dar muchos detalles. Solo adelantamos que es un trabajo de lujo.

¿En qué año surgió su editorial?

Hace 25 años y todo se dio sobre la marcha. Se escogió un texto nuevo, se llamó a un diseñador y se hizo un buen trabajo. El criterio era uno, algo que nos gustara. Al ojo y sin hablar. Todo muy instintivo.

¿Cuál es el oficio de la imprenta?

Después de diseñar y hacer el montaje, se producen las planchas, que antes eran a partir del negativo y ahora todo es desde la computadora. Esas planchas vienen aquí para imprimirse. Después se toma el pliego y se dobla, se cortan y, por último, se encuaderna. Después se revisan los ejemplares.

Yo llegué a tener 27 personas trabajando y ahora somos solo cuatro. Todo lo que se ha hecho en los últimos tres años lo hemos hecho nosotros cuatro. Una labor titánica a la que nadie le quita lo bailado.

Cuando hacen las pruebas de color con una editorial ¿Cómo es?

Eso se hace en pruebas digitales, pero yo no las hago. Las personas confían en nuestro trabajo. Saben que pueden venir a ver lo que hacemos.

¿Quiénes son sus clientes más leales?

Todos. Nadie se ha ido, aunque claro que Polar es quien más nos ha ayudado.

¿Cuál ha sido su trabajo favorito?

Mi trabajo favorito siempre es el último que estoy haciendo, y es que mi equipo es muy bueno. La base de todo trabajo es el equipo. Ellos tienen que sentirse involucrados y celebrar sus triunfos porque al final los premios son de todos.

¿Sobre los reconocimientos…?

No me importan. De verdad no. Los premios son buenos para los diseñadores, eso reconoce su trabajo y los catapulta. A mí me interesa el valor del trabajo, que se reconozca que el equipo es bueno y que los diseñadores son extraordinarios.

¿Cómo es su trato con los diseñadores que han pasado por aquí?

Muy bueno. Tienen puertas abiertas. A mí los diseñadores me llaman 0800-Javier y es que la mayoría se ha formado aquí.

¿Usted trabajó con Leufert?

Sí claro. Era un amigo muy querido. Todos los que trabajaron en esa época son extraordinarios.

¿Cuánto tiempo puede demorar en terminar un libro?

Depende de que tan difícil sea. Algunos los hacemos en 24 horas y lo hacíamos a la antigua. Y es que el avance tecnológico ha impactado en la calidad, pero en el tiempo no tanto. Antes, cuando estaba en Arte junto a Monte Ávila Editores hacíamos 150 libros al año de 3000 ejemplares cada uno y solo a esa editorial. Son muchos.

Entonces, ¿usted cree que el factor digital sea determinante?

No para mí. La tecnología es una maravilla, pero miren esto, la transcripción de lo que ocurrió con la llegada a la Luna lo hizo Penguin junto a Monte Ávila Editores. Se aliaron para publicar eso. Y aquí llegaban todos los textos en inglés en valijas diplomáticas durante semanas. Aquí se traducían y se componían. Se hacían las pruebas y se corregía. Después de 21 días, salió la publicación. Esa fue mi graduación de impresor. Y hacer eso hoy no es tan fácil.

Lo que se hacho hoy es cambiar a las personas por lo digital.

Hablemos del libro digital ¿Opacó a la imprenta?

Una vez, cuando era presidente vitalicio de Pro-diseño, alguien dijo que el libro había muerto por lo digital. Yo esperé a que terminara de hablar y después le hice la pregunta ¿Cómo usted se enteró de eso? A lo que él respondió “Lo leí en un libro”. Y se dio cuenta de mi respuesta.

Ahora con la pandemia hubo un resurgimiento en la lectura del libro físico. Él tema es que hay problemas para imprimir porque no hay suficiente papel, pero también el problema que tiene lo digital es que todo se está unificando. No hay variedad en la edición… Ni siquiera con los libros infantiles.

En Camelia no hay dos libros iguales. Redondos, cuadrados… hemos hecho de todo, y lo digital quita esa variedad. Aunque tristemente eso es lo que viene.

Leí hace un tiempo que en Francia estaban preocupados porque el vocabulario de los niños se había reducido a la mitad por culpa de los celulares y de lo digital. Así lo explica Rafael Cadenas en su libro Entorno al lenguaje. El lenguaje es uno. Es el motor de todo. Es una manifestación de la identidad y es preocupante el efecto que lo digital tiene en él.

¿En dónde comienza el arte de hacer un libro y en dónde se cruza la línea de la producción masiva?

No importa cómo sea el libro. Todos son libros y aunque algunos son lujosos y otros sencillos no se pierde el valor intangible. Hacemos libros, no etiquetas o demás basura que se puede botar.

¿Cuál diría entonces que es el valor de producir libros?

Estamos difundiendo cultura ¿No? Miren el Diccionario de Historia de Venezuela de Fundación Polar, es el libro que más se revisa en la biblioteca nacional y esa es una alegría para uno.

¿Puede imaginar su vida sin haber trabajado en la imprenta?

De ninguna manera. Yo soy la imprenta.

¿Cuál es su legado?

Mis libros. Creo que los he hecho bien y son lo que dejo.

 

 

¿Cómo se informan los venezolanos? Estudio de la UCAB y Espacio Público revela varias sorpresas

¿Cómo se informan los venezolanos? Estudio de la UCAB y Espacio Público revela varias sorpresas

Texto de Contrapunto.com

Televisión, radio y whatsapp, en ese orden, ocupan el lugar protagónico, como lo explicaron los investigadores Marcelino Bisbal y Carlos Correa durante el foro «Retos para la libertad de prensa en Venezuela 2023» realizado en el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB con el auspicio de la Embajada de Francia.

No hay sorpresas cuando se habla de las razones que desembocaron en el actual panorama comunicacional venezolano. Podría decirse, por ejemplo, que «de esos polvos vinieron estos lodos». Pero sí pueden resultar sorprendentes algunos datos sobre cómo se informa la gente en un país con desiertos informativos, medios cerrados o comprados por sectores cercanos al poder, periodistas hostigados. Un estudio realizado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y Espacio Público, cuyos resultados fueron expuestos parcialmente este jueves en el foro «Retos para la libertad de prensa en Venezuela 2023», reveló varios elementos que parecen marchar contra la corriente de la supuesta hegemonía digital.

El foro se llevó a cabo en el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, con el auspicio de la Embajada de Francia en Venezuela.

Los investigadores Marcelino Bisbal (UCAB) y Carlos Correa (Espacio Público) explicaron que todavía las personas se informan, en primer lugar, por la televisión.

El segundo puesto lo ocupa la radio, especialmente en las regiones. Y es solo en el tercer lugar que aparecen las redes sociales con el whatsapp como protagonista estelar.

El análisis de los 21 años de gestión tanto del presidente Hugo Chávez como del mandatario Nicolás Maduro confirma que la política comunicacional «está centrada en la confrontación». Por eso, la fotografía que muestra el estudio «es consecuencia de una política y es consecuencia de las reacciones de la sociedad».

A partir del año 2002 el gobierno empezó a constituir un ecosistema de medios desconocido para el país, recordó Bisbal.

Estos son algunos de los medios digitales que los venezolanos consumen, como lo detalló el profesor Bisbal. «La marca sigue teniendo importancia», sostuvo.

La investigadora Johana Pérez Daza destacó el rol de la radio en las regiones y apuntó que las cosas que se ven en la capital no necesariamente son iguales en el resto del país.

En el foro también participaron el periodista Luis Carlos Díaz, quien conversó sobre los retos en la comunicación digital; el profesor Benigno Alarcón, director del Cepyg-UCAB, que analizó el impacto informativo sobre las elecciones; y la reportera Osmary Hernández, que desarrolló los retos del periodismo de cara a las elecciones primarias y las presidenciales.

Díaz, centrado en lo digital, refirió que según la Misión de Determinación de Hechos Conatel hizo informes de inteligencia para el Sebin de perfiles de tuiteros.

También criticó que se hayan borrado los archivos de diarios presuntamente adquiridos por el sector oficial, como El Universal y Últimas Noticias. Llamó la atención sobre la pérdida de espacios de opinión, porque «interpretar cosas, opinar sobre lo que ocurre también es clave». Lamentó que el periodismo de humor esté en peligro de extinción y defendió la necesidad del periodismo especializado.

Texto extraído de: https://contrapunto.com/cultura/tv-cultura/como-se-informan-los-venezolanos-estudio-de-la-ucab-y-espacio-publico-revela-varias-sorpresas/

Libro “El nuevo desafío venezolano”

Libro “El nuevo desafío venezolano”

Texto de Zulay Álvarez

Según el informe 2023 de la Human Rights Watch, Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria compleja con millones de personas sin acceso a atención básica de la salud ni a una nutrición adecuada.

Las autoridades persiguen y procesan penalmente a periodistas, defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil. Entre los problemas que persisten se incluyen brutalidad policial, falta de protección para las comunidades indígenas y condiciones penitenciarias deficientes. El éxodo de cerca de 7,1 millones de venezolanos representa una de las mayores crisis migratorias del mundo, por  lo tanto hablar de desafío en nuestro país innegablemente nos lleva a que día a día sorteamos múltiples obstáculos solo para subsistir.

El padre Luis Ugalde define la palabra desafío como algo que parece imposible, pero deja de serlo a partir del momento en que se materializa,  una palabra motivadora para los tiempos difíciles que hoy la mayoría de los venezolanos estamos viviendo.

En el libro El nuevo desafío venezolano, Benigno Alarcón, mediante cinco capítulos realiza un estudio comparativo de los regímenes autoritarios y transiciones democráticas, a través de una revisión de las versiones anteriores del Desafío Venezolano escritas a partir del año 2014, en esta oportunidad realiza un recorrido histórico desde la llegada al poder del  hoy extinto Hugo Rafael Chávez Frías y de cómo pasamos de una incipiente democracia a un régimen autoritario disfrazado de Socialismo del siglo XXI.

Muchos analistas afirman que  el fenómeno venezolano es un hecho inédito, sin embargo, el autor nos explica que identificando  patrones  con características similares de otros países  y comparando el caso venezolano, podemos asegurar que es uno más de los muchos que se están desarrollando  desde el año 2010, que es cuando se ha intensificado la ola de autocratización que recorre el mundo.  El autor en su Capítulo II hace énfasis en  el análisis  del  libro La Tercera Ola de Samuel Huntington publicado en el año 1991, es un  importante estudio sobre transiciones a la democracia, allí describe  como los procesos de democratización se han producido en el mundo tales como;  El golpe de estado de Portugal el 25 de abril año 1974, conocido como la revolución de los claveles, que puso fin a la dictadura y llamó a elecciones por primera vez desde 1925. Alarcón explica que a partir del año 2010 existe un retroceso, proceso identificado por Huntintgton en su libro,  ya que afirma  que detrás de cada proceso de democratización viene un proceso opuesto, es este caso autocratizacion.

Posterior a la muerte de Hugo Chávez en el  2013 y del  traspaso de poder a Nicolás Maduro, comenzó el proceso de “transición” que dista mucho de transición democrática,  aún no se vislumbraba si “a  un gobierno más democrático o, por el contario, iniciaríamos un proceso de burocratización hacia un autoritarismo hegemónico” como expresa el autor en la introducción del libro.

Estas dudas  plantean un escenario político donde podemos resaltar que para el  chavismo su único objetivo era mantenerse en el poder, pero los venezolanos nos preguntamos ¿fueron reelectos de forma democrática? , ¿cómo se sabe cuándo una democracia ha dejado de serlo? En líneas generales, los politólogos han dado dos respuestas. Los índices más usados, como el Polity IV, tienen en cuenta varios factores para determinar qué tan democrático es un país: elecciones libres, control del gobierno por parte del Congreso y cortes independientes, protección de los derechos humanos, etc. Esta visión compleja tiene la ventaja de no ser de blanco y negro: la distinción no es sólo entre democracias y dictaduras, sino entre grados de democracia y autoritarismo.

Ahora  bien, el  fenómeno  venezolano no es  usual debido a que al mandato de Nicolás Maduro no lo podemos llamar autocrático ni dictatorial por la sencilla razón de que regularmente el gobierno celebra elecciones  “libres y transparentes ”-por cierto, un número récord de elecciones-  además existe una  oposición que de una u otra forma le hace el juego,  participando en las distintas elecciones, pero ¿realmente es un gobierno democrático? Solo basta observar que este fenómeno ha permitido que el gobierno  cohabite con la “oposición” y que esta convivencia sea la que haya logrado que este ejerza el poder por más de veinte años.

Benigno Alarcón, identifica tres factores fundamentales en un proceso de transición democrática:

  •    Un balance de poder entre gobierno y oposición,  favorable a la oposición democrática.
  •    El balance entre costos de represión y costos de tolerancia.
  •    Proceso electoral: Un proceso donde las elecciones tengan un mínimo de condiciones de competitividad y sean multipartidistas.

¿Es posible una transición democrática en Venezuela? Es una de las interrogantes que se plantea en el libro,  Benigno Alarcón analiza la fragilidad de una transición democrática y los factores que deben considerarse para asegurar su gobernabilidad y consolidación, pero el  lector tendrá que sacar sus propias conclusiones.

Parafraseando al autor, este libro no es una receta sino una guía de las oportunidades que tenemos para lograr la tan anhelada transición, es importante resaltar que ya las medidas a tomar en el marco para la transición democrática de Venezuela existe en el Departamento de EE.UU. de fecha 31 de marzo de 2020, todo esto relacionado con el tema de las sanciones.

Finalmente, queda una última interrogante que puede ser vital para este cambio ¿Es posible una transición democrática en Venezuela sin la presencia de los militares? Una respuesta nada sencilla.

El método para una buena adaptación

El método para una buena adaptación

Por Bruno Berardi

Cuando uno sale del cine para comentar una película, siempre habrá alguien que te diga esa clásica comparativa de “el libro es mejor”.  No todos vemos ambos formatos para compararlos, a veces queremos verlos para ver lo que ocurre después, lo que no nos mostraron en pantalla. A veces quedamos decepcionados al ver uno de las dos. Un personaje que amamos no salió, un cambio en la trama, o hasta una historia totalmente diferente. Pero alguna vez se han preguntado, ¿Qué se necesita para hacer una buena adaptación?

Según el Diccionario de la RAE, adaptar es “modificar una obra científica, literaria, musical, etc. para que pueda difundirse entre un público distinto de aquel al cual iba destinada o darle una forma diferente de la original”.

Las adaptaciones no son copias. Son interpretaciones que formulamos para cambiarlo y que se adapte a otro formato. Es un gran reto para cualquier medio, pero en la actualidad son proyectos de alto presupuesto y muy apreciados. Por ello, es importante saber los fundamentos necesarios para crear una adaptación que aprecien los fanáticos de la obra original.

            Primero que nada, todo buen trabajo visual, requiere un análisis detallado del guion. Sin ese elemento indispensable, es como tratar de construir una casa sin el diseño del arquitecto.  La base del éxito, tanto en los libros como en su adaptación, requiere de la profundidad de la historia, las locaciones, el tiempo y los personajes que la componen.  Para transformarse, el texto debe transcribirse, en base a sus necesidades sin perder la esencia característica que los lectores consiguieron al empezar esta historia. La única forma de entenderla es leyéndola.

Toda historia ya ha sido escrita. Lo único que cambia es el enfoque. Con la amplia diversidad de medios disponilbes para su adaptación; novelas, teatro, cuentos, cómics, películas, series… En base al formato, también tomamos la decisión de si ampliar o acortar el contenido de la historia. Y finalmente elegimos si el contenido de la historia será el mismo o no. Es un punto de inflexión importante a lo largo del trayecto, incluso después de su publicación.

«El público es más difícil de complacer si solo les das efectos, pero son fáciles de complacer si se trata de una buena historia.»

Steven Spielberg.

            Es importante saber que una adaptación cinematográfica puede ser una historia totalmente diferente a la que conocemos en el libro. Son dos mundos totalmente distintos, por ende requieren dos respuestas distintas. Una cualidad que deja una libertad gratificante al escritor, es la descripción de los escenarios donde todo se desarrolla, o las emociones que acomplejan a nuestros protagonistas. El contenido de las palabras y las metáforas podrá ser sustituido por luces, encuadres o música del cine. En el formato visual, no siempre vemos claramente lo que piensan, pero nos deja explorar mejor el mundo y las acciones de los personajes, en especial, los secundarios que dan mayor diversidad a las tramas para un desarrollo más diverso.

            Otra ventaja que tienen los libros es su capacidad casi infinita de presentar personajes y jugar con sus descripciones. En lo audiovisual, por el contrario, ese número de actores está limitado por el tiempo y la capacidad de atención del espectador o la duración establecida para dicho formato. Esto también permite la creación de historias secundarias, como spin offs o series complementarias de personajes populares, un ejemplo de esto es la serie de TV La cúpula (basado en el libro de Steven King). Al mismo tiempo, podemos presentar secuelas o precuelas que complementen la historia original y satisfagan la curiosidad de los fans.

            Una buena forma de comprender el proceso de la adaptación fue descrita por el guionista Eugene Vale al director Lewis Milestone: “Si usted quiere producir una rosa, no tomará la flor y la pondrá en la tierra. Esto no daría como resultado otra rosa. En cambio tomará la semilla y la sembrará. De ella crecerá otra rosa”. Lo mismo aplica a las obras literarias o teatrales, no puedes plantar una escena o capítulo completo en la tierra de lo visual, el resultaró no será lo esperado. Es la libertad de como cultivarlo y sembrarlo, ya sea basado, inspirado o recreado, el método no importa. Al final el resultado tiene una parte de nosotros como nuestra visión de una obra que disfrutamos.

            Una de las adaptaciones más discutidas en todos los tiempos es la trilogía del Señor de los Anillos, ya que logró mantener la naturaleza de la historia original. Las modificaciones realizadas por las necesidades del formato, no molestaron a los fans de la saga escrita y permitieron el entendimiento de los que presenciaron primero la película que el libro, gracias a la estructura bien elaborada del universo en el que reside la historia o Worldbuilding, sin necesidad de hacer una explicación detallada.

             Otro factor clave que los guionistas toman del escrito original para las bases de la película, es la simplicidad que aporta el cine. Una película es un relato cerrado sin muchas interpretaciones directas. En la novela, vemos adicionales como citas, anexos, pies de página, anotaciones, contradicciones, o hasta lecturas paralelas. El límite de tiempo en la película se vuelve un reto que los guionistas enfrentan constantemente. Su versatilidad para mostrar las acciones fundamentales que generaron la evolución de los personajes, nos muestran su visión de la trama.

«Ninguna cultura puede avanzar sin una narrativa sincera e intensa. Cuando una sociedad experimenta de forma repetida pseudohistorias brillantes y vacuas, degenera. Necesitamos verdaderas sátiras y tragedias, dramas y comedias que iluminen los oscuros rincones de la mente humana y de la sociedad.»

Robert Mckee.

Otro punto indispensable al entrar en el reino de la adaptación son las barreras de seguridad que debemos vigilar, los derechos de autor. Todas las obras tienen derechos de autor, tanto morales como patrimoniales. Los morales se presentan en el momento en el que empezamos a escribir. Los patrimoniales son registros físico o contratos de la obra. A menos que sean en casos especiales, debemos tener una autorización escrita del autor o de sus herederos para hacer la adaptación. Si es solo una mención de la historia, es necesario una citación.

Con todo esto presentado, sabemos que esa mezcla de escritor y director no parece tan sencilla como se planteaba. En lo personal, en estos casos, el director debe ser una mezcla de un cercenador detallado, y un fanático que conoce mejor la historia que el propio escritor. De esa forma no solo llevas tu voz y la del escritor a un público mayor. En un mundo donde prima lo audiovisual, esta herramienta se vuelve indispensable. Esa es la razón por la que siempre damos paso a la curiosidad por conocer la siguiente adaptación, no es una comparativa, en un agregado.

Hoy en día, las adaptaciones se han enfocado en la creación de series y contenidos amplios basados en las sagas de los videojuegos más populares. A pesar de su popularidad, eso no garantiza el éxito en el nuevo formato. Un ejemplo de una adaptación poco popular, fue la reciente serie de Halo en Prime Video. Si lo comparamos con la respuesta que tuvo la serie de The Last of Us, vemos la inclinación que tiene los fanáticos por una adaptación bien desarrollada, manteniendo el núcleo de su historia. Otros ejemplos exitosos fueron The Witcher o Arcane, que mostraron un sendero diferente a la historia original, pero manteniendo el estilo y universo original.

Tomar la decisión de hacer una adptación significa tener una gran responsabilidad en tus manos. Nos maravillamos con la belleza de otro artista, que queremos formar parte de ellla. Eso no nos vuelve menos orginales. Pero el resultado fundamentalemnte dependerá de tu comprensión y cariño que tienes por la historia y el sendero por el que la llevarías. Toda buena adaptación es como una carta de un fan, agradeciendo su extraordinario trabajo ,deseando ser parte de ello y llevando su historia a un nuevo estilo.

 

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Durante el mes de junio de este 2023, abediciones contará con un descuento del 30% en los textos digitales seleccionados.

Como todos los años, la editorial de la Universidad Católica Andrés Bello se esfuerza por llevar los libros hasta las manos de los lectores y es por eso que durante este mes, ha selecionado a sus novedades para brindar un descuento único para que los lectores puedan aprovechar de un contenido actualizado.

Los libros en cuestión son:

  • El origen de Maracaibo Insólito de Ángel Rivas Velásquez.
  • Sobre IA de Ricardo Arispe.
  • Temas sobre Gestión de Instituciones de Educación Superior de Gustavo García Chacón.
  • Grishka Holguín. La aventura del pionero de Carlos Paolillo.
  • Recursos Naturales y Globalización: Petróleo y Venezuela como ejemplos de Bernard Mommer.
  • Dialogando con la pastoral de comunicación de Honegger Molina García.
  • Líneas sociopastorales de la comunicación de Honnegger Molina García.
  • Metodología para desarrollar proyectos de generación Eólica y Fotovoltaica de Luis A. Ramírez C. y Alexis A. Barroso.

 

Los lectores podrán identificarlos con la cinta naranja y a través del siguiente enlace: https://abediciones.ucab.edu.ve/