Texto de Zulay Álvarez

Según el informe 2023 de la Human Rights Watch, Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria compleja con millones de personas sin acceso a atención básica de la salud ni a una nutrición adecuada.

Las autoridades persiguen y procesan penalmente a periodistas, defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil. Entre los problemas que persisten se incluyen brutalidad policial, falta de protección para las comunidades indígenas y condiciones penitenciarias deficientes. El éxodo de cerca de 7,1 millones de venezolanos representa una de las mayores crisis migratorias del mundo, por  lo tanto hablar de desafío en nuestro país innegablemente nos lleva a que día a día sorteamos múltiples obstáculos solo para subsistir.

El padre Luis Ugalde define la palabra desafío como algo que parece imposible, pero deja de serlo a partir del momento en que se materializa,  una palabra motivadora para los tiempos difíciles que hoy la mayoría de los venezolanos estamos viviendo.

En el libro El nuevo desafío venezolano, Benigno Alarcón, mediante cinco capítulos realiza un estudio comparativo de los regímenes autoritarios y transiciones democráticas, a través de una revisión de las versiones anteriores del Desafío Venezolano escritas a partir del año 2014, en esta oportunidad realiza un recorrido histórico desde la llegada al poder del  hoy extinto Hugo Rafael Chávez Frías y de cómo pasamos de una incipiente democracia a un régimen autoritario disfrazado de Socialismo del siglo XXI.

Muchos analistas afirman que  el fenómeno venezolano es un hecho inédito, sin embargo, el autor nos explica que identificando  patrones  con características similares de otros países  y comparando el caso venezolano, podemos asegurar que es uno más de los muchos que se están desarrollando  desde el año 2010, que es cuando se ha intensificado la ola de autocratización que recorre el mundo.  El autor en su Capítulo II hace énfasis en  el análisis  del  libro La Tercera Ola de Samuel Huntington publicado en el año 1991, es un  importante estudio sobre transiciones a la democracia, allí describe  como los procesos de democratización se han producido en el mundo tales como;  El golpe de estado de Portugal el 25 de abril año 1974, conocido como la revolución de los claveles, que puso fin a la dictadura y llamó a elecciones por primera vez desde 1925. Alarcón explica que a partir del año 2010 existe un retroceso, proceso identificado por Huntintgton en su libro,  ya que afirma  que detrás de cada proceso de democratización viene un proceso opuesto, es este caso autocratizacion.

Posterior a la muerte de Hugo Chávez en el  2013 y del  traspaso de poder a Nicolás Maduro, comenzó el proceso de “transición” que dista mucho de transición democrática,  aún no se vislumbraba si “a  un gobierno más democrático o, por el contario, iniciaríamos un proceso de burocratización hacia un autoritarismo hegemónico” como expresa el autor en la introducción del libro.

Estas dudas  plantean un escenario político donde podemos resaltar que para el  chavismo su único objetivo era mantenerse en el poder, pero los venezolanos nos preguntamos ¿fueron reelectos de forma democrática? , ¿cómo se sabe cuándo una democracia ha dejado de serlo? En líneas generales, los politólogos han dado dos respuestas. Los índices más usados, como el Polity IV, tienen en cuenta varios factores para determinar qué tan democrático es un país: elecciones libres, control del gobierno por parte del Congreso y cortes independientes, protección de los derechos humanos, etc. Esta visión compleja tiene la ventaja de no ser de blanco y negro: la distinción no es sólo entre democracias y dictaduras, sino entre grados de democracia y autoritarismo.

Ahora  bien, el  fenómeno  venezolano no es  usual debido a que al mandato de Nicolás Maduro no lo podemos llamar autocrático ni dictatorial por la sencilla razón de que regularmente el gobierno celebra elecciones  “libres y transparentes ”-por cierto, un número récord de elecciones-  además existe una  oposición que de una u otra forma le hace el juego,  participando en las distintas elecciones, pero ¿realmente es un gobierno democrático? Solo basta observar que este fenómeno ha permitido que el gobierno  cohabite con la “oposición” y que esta convivencia sea la que haya logrado que este ejerza el poder por más de veinte años.

Benigno Alarcón, identifica tres factores fundamentales en un proceso de transición democrática:

  •    Un balance de poder entre gobierno y oposición,  favorable a la oposición democrática.
  •    El balance entre costos de represión y costos de tolerancia.
  •    Proceso electoral: Un proceso donde las elecciones tengan un mínimo de condiciones de competitividad y sean multipartidistas.

¿Es posible una transición democrática en Venezuela? Es una de las interrogantes que se plantea en el libro,  Benigno Alarcón analiza la fragilidad de una transición democrática y los factores que deben considerarse para asegurar su gobernabilidad y consolidación, pero el  lector tendrá que sacar sus propias conclusiones.

Parafraseando al autor, este libro no es una receta sino una guía de las oportunidades que tenemos para lograr la tan anhelada transición, es importante resaltar que ya las medidas a tomar en el marco para la transición democrática de Venezuela existe en el Departamento de EE.UU. de fecha 31 de marzo de 2020, todo esto relacionado con el tema de las sanciones.

Finalmente, queda una última interrogante que puede ser vital para este cambio ¿Es posible una transición democrática en Venezuela sin la presencia de los militares? Una respuesta nada sencilla.

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