Por Sofía N. Avendaño
Con el lema “Libros que unen”, desde el 11 al 15 de octubre de este año, se llevó a cabo en la Galería Braulio Salazar la 20° Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo (FILUC).
Con múltiples expositores y más de ochenta actividades, la FILUC dio la bienvenida a una variopinta audiencia carabobeña que, entre otras cosas, tuvo el placer de compartir con expertos del mundo de las letras nacionales e internacionales. Algunos de ellos fueron Sergio Dahbar, Edda Armas, Inés Quintero y Vasco Szinetar.
Al igual que en años anteriores, la editorial de la UCAB, abediciones, estuvo presente con su tradicional puesto de ventas y la presentación de cuatro de sus publicaciones más recientes. Estas fueron:
Casa Natal (Cuentos selectos 1982-2008) de Antonio López Ortega, que fue presentado por el autor junto a Ricardo Tavares, Miguel Gomes, Carlos Sandoval y Diómedes Cordero. La actividad consistió en una serie de comentarios y preguntas que el grupo de intelectuales dirigió al autor sobre su narración e inspiración.
La segunda presentación fue la de Consumo informativo y cultural en Venezuela. Estado actual y tendencias. En ella participaron los profesores Gustavo Hernández y Jonathan López Perdomo, quienes expusieron las estadísticas y los datos precisos que evidencian el estado actual de los medios de comunicación y de cultura en el país.
Conspiración y obsesión también se bautizó ante el público carabobeño de manos del autor, Antolín Sánchez Lancho, junto a los profesores Sofía N. Avendaño y Leonardo Mendoza. Durante el encuentro, el trío expuso el marco histórico en el que se inspira la obra y proporcionaron un análisis crítico desde las perspectivas de la narrativa y del guion audiovisual.
Por último, y no por menos importante, fue la presentación de La siembra de la pobreza de Arquímedes Román, quien, al mejor estilo de una conferencia, compartió con la audiencia un recorrido por la historia del petróleo y la relación que los diferentes gobiernos venezolanos –desde Bolívar hasta Chávez– han tenido con el llamado “oro negro”.
La FILUC culminó satisfactoriamente la noche del pasado domingo y dejó, naturalmente, a todos los que la visitaron con ganas de regresar y disfrutar de otro encuentro cultural de tan especial impacto.