Por Bruno Berardi

Ser un padre no es una tarea fácil. Ser responsable de la vida y la educación de alguien más puede ser uno de los trabajos más complicados en el mundo, sin importar lo preparado que estés. Pero todo padre que quiera que su hijo sea feliz, tratará de impartir las enseñanzas que uno mismo aprendió con el tiempo. No porque uno sepa más, sino porque quiere lo mejor para él. Tratamos de dejarles algo que pueda ayudarlos a forjar su futuro, uno lleno de esperanza.

Carlos Dorado, economista y licenciado en Contaduría Pública, es un padre que quiso llegar a sus hijos usando la lectura en una de sus obras, Cartas a un hijo. Esta es una serie de versos cortos dedicados a las experiencias, moralejas y pensamientos que tuvo a lo largo de su vida dirigidas a sus hijos. Sin embargo, no es exclusivamente a ellos quien van dirigidos. Las cartas abarcan varios temas con los que podemos sentirnos identificados.

Un emigrante que conoce una tierra nueva. Un venezolano que se empeña en su camino al éxito. Un viaje por el mar de los recuerdos familiares y cómo nuestros padres nos hicieron sentir en casa. Un legado que buscamos difundir o un propósito que deseamos alcanzar. Cualquiera de estas cartas tiene el potencial de tocar nuestros corazones. La conexión directa que el autor presenta con el relato de su propia vida, nos permite adueñarnos de esa historia y convertirla en un puente para nuestras más profundas e importantes memorias.

 “Recuerdo mi primer viaje en avión, cuando siendo un niño vine a Venezuela con mis padres. No cerré ni un ojo durante el viaje para descubrir todo lo que estaba a mi alcance, comenzando tímidamente por el cenicero (en esa época se fumaba en los aviones), y siempre observando lo que hacían los de al lado (costumbre muy gallega); tenía pánico de que se fuese a caer el avión por mi culpa”.

 

Uno de los puntos que más toca Carlos Delgado en su libro, son las experiencias que tuvo de niño con sus padres. Un hombre que habla de los recuerdos que tuvo, dirigiéndolo al futuro. Son 3 generaciones en su familia vinculadas a estas palabras. Demostrando que no importa el tiempo que sea, o la situación en la que esté, la búsqueda de la virtud y el amor de la familia siempre están presentes en nuestras vidas.

 El éxito es otro tema fundamental que toca el autor. Carlos Dorado no solo es escritor y economista, es presidente del Banco Internacional Italbank y la Corporación Frida Kahlo. En su libro nos relata un poco de estos puntos importantes en su vida profesional. Aunque en sus cartas, resalta la importancia de la búsqueda de la felicidad, no de lo material. En un capítulo mencionó que:

“Es bello tener cosas, pero la clave es que tú las poseas, y no ellas a ti; si aquello que posees constituye los cimientos de lo que eres, vas a tener serios problemas de felicidad en tu vida”.

Este libro es un regalo de un padre a sus hijos. Y, a pesar de que no era la intención del autor al pedirlo, sus hijos respondieron a esto. En el preludio a todas estas moralejas e historias, los hijos dedicaron un pequeño espacio para escribir sus propias cartas a un padre. En esencia todas ellas podrían resumirse a una sola palabra: “Gracias”. Palabras que deberíamos decir más seguido a todos aquellos padres, madres, figuras paternas y pilares emocionales en nuestras vidas.

El éxito no fue el único punto que el autor quiso dejar como brújula en su escrito. El amor, no solo a la familia, sino también hacia la pareja, es otro de los temas que podemos ver reflejado en sus cartas. Lo curioso es que no lo demostraba en su propia relación, sino de la de sus padres. Una de las frases que abarca este punto, la enfatizó con un recordatorio:

“Evita en lo posible los conflictos, pero aquellos pocos que puedan tener, acuérdate que siempre es reconfortante escuchar al final de una discusión: ´pero te quiero…´, en vez de decir: ´te quiero, pero´. Sin olvidarte nunca, como decía mi madre, que perdonar es el acto más grande de amor; pero ganarte el perdón, es la responsabilidad más grande. 

En todas las librerías uno siempre encuentra esa sección dedicada a los libros de autoayuda, superación y consejos. Muchos de ellos inclinados a cómo mejorar las relaciones, pero ¿Cuántas de ellas realmente son enfocadas para agradecer? Usando experiencias tan cotidianas que cualquiera pueda sentirse familiarizadas con estas. Todos deberían tener al menos un libro con esta temática. Un libro enfocado en el aspecto humano, en la virtud y el cariño, pero, sobre todo, en la familia y el bien que nos hace tenerla.

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