La humildad y la grandeza de la búsqueda infinita
Existe algo tan noble en la persona que es Rafael Cadenas que es difícil ponerlo en palabras. Su obra es, en mi opinión, uno de los ejemplos más contundentes de la creación poética nacional. No creo que esto sea una exageración, pienso que muchos aceptarán esta que es, en mi aún corta experiencia, una verdad que resuena en mi mente y que creo compartida entre las miradas de quienes lo han leído y visto, intercambiado con él unas cuantas palabras o escuchado sus lecciones como profesor universitario. El poeta ha dedicado su vida a la búsqueda del núcleo que nos permite comunicarnos, expresar de forma articulada las incongruencias del subconsciente y, definitivamente, aquello que nos diferencia de todas las especies de la Tierra: el lenguaje.